Lo raro y lo espeluznante (Alpha Decay, 2018), de Mark Fisher y traducido por Núria Molines.
¿De dónde procede el sentimiento del miedo que parece inherente al ser humano? ¿Por qué nos atrae el miedo de libros y películas y, sin embargo, tememos el que nos puede acechar a nosotros?
En este ensayo, el famoso escritor Mark Fisher parece resolver estas y otras tantas preguntas. Y digo «parece» porque no lo he terminado. Hacía meses que no abandonaba un libro, creo que desde que en junio de 2019 dejé Los versos satánicos, de Salman Rushdie, en el que tantas ilusiones tenía puestas.
Es un libro relativamente breve, y como lo explica la contraportada parece jugoso, pero a mí me ha resultado difícil. Esta reseña o crítica la estoy escribiendo en mi blog, porque es personal. Pero imagínate escribirla para publicarla en una revista o suplemento cultural. Imposible. Si no terminas un libro, no tienes derecho a hacer una crítica sobre él, me dirían. Y con razón. Pero creo que también debe haber derecho a hablar de aquellos que, por incompatibles, no has podido concluir. Al menos aquí, y poniendo por delante que no lo has terminado.
Yo no digo que este libro sea intragable. Eso es ser mala persona y, además, creo que no es el caso. Es un libro que para los aficionados al miedo puede gustar. A mí me atrae mucho el miedo, me gusta sentirme atenazado si, al mismo tiempo, me sé seguro tras la pantalla de la televisión o las páginas de un libro.
Sin embargo, este libro, el autor se centra más en el tema sobrenatural y fantástico y sobre cómo este ha evolucionado en la historia de la literatura y el cine. Son un conjunto de ensayos divididos en lo raro y lo espeluznante, que son dos cosas diferentes. Nombra a autores como H. P. Lovecraft, a Margaret Atwood y a cineastas como Stanley Kubrick —mi director de cine favorito, por cierto—, David Lynch y Christopher Nolan.
A partir de conceptos como el de unheimlich de Freud, Fisher parece interrelacionar lo raro y lo espeluznante y habla sobre cómo están ligados al concepto de destino. A mi entender, lo raro lo define Fisher como aquello que no debería estar ahí —resulte terrorífico o no—, mientras que lo espeluznante parece ser lo que se sale de la realidad conocida.
En definitiva, me entristece no haber podido pasar de la página 60 y haber tenido que leerme ese medio centenar de páginas apenas entendiendo algunos trazos. Puede que el último ensayo que leí, Cómo leer literatura, de Terry Eagleton, me dejara demasiado cansado, pero sí puedo afirmar que lo que más me ha interesado del libro es la historia de su autor, que se suicidó en 2017 a los cuarenta y ocho años. Más allá de eso, no quiero entrar a evaluar la calidad del ensayo, porque posiblemente lo condene por razones obvias sin que seguramente sea malo.
Así que, recomendado para aquellos a los que impresione y atraiga el miedo hasta niveles enfermizos. Si el miedo no te gusta o te gusta, pero lo normal, absténgase, porque puede arrepentirse.