Aire Nuestro (Alfaguara, 2009), de Manuel Vilas.
Hoy la destrucción social de una persona es más importante que su destrucción física, es decir, que su muerte. La muerte no tiene contenido. La gente elige destruir socialmente al adversario, pero no matarlo. Sólo se mataba cuando el mundo aún tenía una dimensión moral o estética, cuando el mundo eran cuatro casas; se mataba en el siglo XIX. En los siglos XX y XXI se destruye socialmente.
Manuel Vilas, Aire Nuestro
Las partes de este libro son, digamos, los canales de la televisión, y sus capítulos son sus programas. A lo largo de los programas de este libro/televisión podemos pasear por el Purgatorio de la mano de Federico García Lorca, podemos presenciar cómo Elvis Presley (bueno, su fantasma) se le presenta a un terrorista español del futuro para que asesine al presidente estadounidense en una plaza de toros española… En fin, este es un compendio de historias (cuasi-relatos podríamos decir) extrañísimas y estrafalarias donde las haya.
También podremos tener la suerte de leer una carta ficticia que le envía el fantasma del Che Guevara al, por entonces, vivo Fidel Castro, o podremos asistir a una fiesta de cumpleaños en un club de alterne llamado La Generación del 27 donde se lee a los poetas españoles de esa época. Todo ello intercalado con trazas autobiográficas del autor, con fragmentos filosóficos y con un toque de humor que a mí, personalmente, no me hace gracia, aunque debo admitir que esos toques son muy originales y creativos, además de tener un canal X (que de X tiene poco, la verdad) y otro de Teletienda.
Este es un libro para dejarse llevar. Cualquiera creerá que será un libro muy gracioso, pero a mí, ya digo, cuesta hacerme reír muchas veces, y esta es una de esas veces, porque no me he reído y a veces me he aburrido con el contenido. Quizás gran culpa de esto la tenga que en Ordesa, Vilas puso el nivel altísimo. Con este libro no hubo suerte, para qué engañarnos. Aunque habrá a quien le guste.