El llano en llamas (Editorial RM & Fundación Juan Rulfo, 2016), de Juan Rulfo.
De nuevo caigo en las garras de Rulfo.
El llano en llamas (Editorial RM & Fundación Juan Rulfo, 2016), de Juan Rulfo, es otra obra maravillosa de un escritor al que tengo en gran estima. En este conjunto de relatos se nos plantean numerosas desdichas, demasiadas para el sufrimiento de sus personajes. Hay una sordidez explícita que acompaña al lector y lo guía por entre la vida del México que Rulfo vivió y que aquí describe.
Hay un relato, por ejemplo, que podría decirse que es mi favorito, y trata sobre un hombre que deja a su mujer y a sus cinco hijos a cargo de su padre para él ir a buscar trabajo a Oregón (cruzando México). Tras mucho debatir con su padre, este muchacho se marcha y, cuando vuelve, con un disparo en el brazo y sin dinero, el padre le comunica que su mujer se ha ido con un arriero y que ha vendido su casa para pagar los gastos ocasionados por sus hijos mientras él los cuidaba. Es una historia tremenda que, contada con la maestría de Rulfo en unas pocas páginas, a mí al menos me pone los pelos de punta.
Hay muchas referencias al mundo rural mejicano, a las costumbres, a los trabajadores del campo y de los montes. También hay alusiones a las armas, a las muertes continuas ocasionadas por estas, etcétera.
Así, en la extensión de los llanos mejicanos, que llamean por el calor, Rulfo narra muchas historias, a cada cual más pintoresca e impactante, siendo la última una de mis favoritas también. Admiro su forma de escribir y me encanta. Qué pena que escribiera tan pocos textos para poder deleitarme con su prosa.
Un libro muy recomendable a fin de cuentas. Una delicia para los paladares literarios exigentes.