Los invitados de la princesa (Espasa, 2013), de Fernando Savater.
Un volcán, muchos cocineros y ninguna princesa (hasta el final).
Los invitados de la princesa (Espasa, 2013), de Fernando Savater, es una novela cuya sinopsis me cautivó. Esta novela ganó el Premio Primavera de Novela en 2012, y la verdad es que su comienzo fue muy intrigante, me encantó, pero realmente el final me ha decepcionado un poco. Sin embargo, creo que es una novela a tener en cuenta por su fondo (y porque el autor es Savater).
En esta novela se nos presenta a Xabi Mendia, un periodista vasco que va a una isla llamada Santa Clara, donde su presidente, llamada «princesa», presentará una semana cultural llena de conferencias sobre diversos temas y con pintorescos personajes, incluso el Premio Nobel polaco «de apellido impronunciable». Sin embargo, cuando Mendia llega recibe la noticia de que la ceniza producida por un volcán de la isla ha provocado el cierre del aeropuerto (que no será reabierto hasta el final de la novela). Por tanto, los invitados tendrán que convivir y llevar a cabo como mejor puedan la semana cultural sin la princesa allí.
Por eso, Xabi empieza a entablar amistad con un escritor al que admira mucho, con un novelista que no le gusta tanto, etcétera. También con una policía llamada Atila, con la que llega a disfrutar una noche de pasión que se nos omite en parte en el libro. Los capítulos se van alternando de manera que hay capítulos, los más cortos, que narran la vida de Xabi en la isla (cada capítulo es un día de la semana cultural), y después de cada uno de esos capítulos se entrelaza una historia, una anécdota, una experiencia, que cuenta algún personaje con el que Xabi ha hablado previamente. Por ejemplo, en un capítulo llamado Lunes, Xabi habla con una mujer que, en el capítulo siguiente, pasará a narrar en primera persona durante todo el capítulo una experiencia sobre algo a destacar que le haya ocurrido (es un ejemplo que no se ajusta a la realidad del libro pero ayuda a entender esto de los capítulos alternados).
Así, en el libro se habla de literatura, mucho de filosofía, como no podía ser menos tratándose de Savater, incluso de cocina vasca al final de la novela. Es una novela que alberga muchos misterios, mucho suspense, sobre todo al principio, cuando todavía el lector no sabe por dónde va a salir el autor, y en una de las primeras historias que se cuentan, sobre un hombre que parece vivir solo en un apartamento, la intriga al final de dicha historia es tremenda.
Por eso, aunque el final me haya dejado sin intriga ni satisfacción, creo que esta novela es muy recomendable, de necesaria lectura por la filosofía que alberga, por cómo la introduce un autor tan imprescindible como es Savater.