El móvil (Tusquets, 2003), de Javier Cercas.
El poder de la literatura en su máxima expresión.
El móvil (Tusquets, 2003), de Javier Cercas, es un libro que compré (sí, lo admito) porque Soldados de Salamina me DESLUMBRÓ, así, en mayúsculas. A partir de ese libro me hice fan de Cercas y me dispuse a comprar todos sus libros, cosa que voy haciendo poco a poco. Sin embargo, este libro me ha dejado un poco frío, pero creo que tiene explicación y que la culpa no es de Cercas.
Esta novela comienza con una nota del autor y termina con un epílogo halagador de otro escritor, Francisco Rico. En la nota preliminar se nos dice que esta novela brevísima (no llega a cien páginas) antes era un relato de un conjunto de relatos publicados con el mismo título. Pero que Cercas decidió prescindir de los demás relatos y publicar este en solitario.
En esta historia nos encontramos al protagonista, Álvaro, que está escribiendo una novela donde retrata a sus vecinos de la vida real como si fueran personajes ficticios. Lo peor es que la realidad y la ficción se entremezclan y Álvaro se verá envuelto en una espiral trágica y desenfrenada al final de la novela.
Con el paso de las páginas me fui dando cuenta de que la historia me sonaba de algo. Recurrí a Google y, claro, hay una película relativamente reciente basada en el libro y que yo ya había visto: El autor, dirigida por Manuel Martín Cuenca y protagonizada por Javier Gutiérrez. Sin embargo, hay ciertas cosas que no coinciden entre libro y película (la portera en el libro se supone delgada, en el libro se presenta a una vecina que es periodista y que yo no recuerdo haber visto en la película, en el libro no aparece la figura de la expareja de Álvaro, interpretada en la película por María León, etcétera).
En este caso, aunque me duela decirlo, creo que la película mejora al libro. Y creo que he disfrutado poquísimo de la novela porque ya sabía qué iba a pasar de antemano, porque veo pocas películas últimamente, pero esa fue una de las últimas que vi.
Es una novela que, en cierto modo, te mantiene en tensión, sobre todo al final. Tanto en la novela como en el libro se enfoca mucho la obsesión del protagonista por escribir esa novela tan anhelada por él, solo que en la película el hecho de escribir la novela aparece como un reto mucho más arduo para un escritor que necesita ir incluso a talleres de escritura para inspirarse.
Como digo, no he disfrutado de la novela tanto como me habría gustado, y me da pena, pero desconocía totalmente que hubiera una película basada en él y que yo la hubiera visto además. Sea como fuere, si puede usted, querido lector o querida lectora, leerse este libro, adelante, porque es trepidante y original. Y si después puede ver la película, mejor que mejor.