Intemperie (Seix Barral, 2013), de Jesús Carrasco.
Es una novela ganadora de numerosos premios literarios, y finalista de otros tantos, que ha cautivado al parecer a lectores de muchísimos países. En España ya se ha llegado a las 23ª edición, habiendo salido a la venta hace cuatro años.
Intemperie (Seix Barral, 2013), de Jesús Carrasco, es una novela seria. El autor impone su novela y no quiere bromas porque lo que se cuenta es serio e importante. Es una novela que debe leerse sumamente concentrado y con la máxima paz posible alrededor.
La portada es sencilla, pero también contrasta con el argumento. Y, precisamente, el argumento, es arrollador. Es una novela extremadamente completa (y compleja) que cuenta con varias desventajas desde mi punto de vista. Por ejemplo, en esta novela no hay apenas diálogos, por tanto, hay mucha narración, muchos párrafos largos y a veces tediosos que tejen el argumento.
Cada autor escribe como quiere, pues lo hace de acuerdo a su estilo narrativo, pero creo que siempre los diálogos hacen más fluida la narración, ayuda a destensar la misma y a que el lector no se aburra demasiado. Las excesivas descripciones que encontramos en el libro y los numerosísimos tecnicismos del campo y palabras relacionados con el mismo (nombres de plantas, vocabulario del campo en definitiva) son otras desventajas.
El autor se enreda en describir cada espacio. Lo veo bien si es lo que quieres hacer, pero a mí personalmente me resulta pesado. A mí me gusta mucho describir los espacios, los personajes y demás cosas en mis relatos, pero sé que a los lectores una excesiva descripción puede crearles una sensación de que el argumento realmente es nimio, y no debe ser así.
Además, había muchas palabras que no conocía al estar relacionadas con el mundo campestre. Parece que el autor escribe de este modo porque realmente le sale del corazón hacerlo así, porque entiende de campo, porque se ha imaginado y ha creado los espacios para luego describirlos, pero a lectores como yo esto nos aburre (a lo mejor a la mayoría no, pero a mí llega un momento en que sí).
Pese a esto (si no expongo las desventajas no estoy haciendo bien el trabajo, lo siento), Intemperie es una gran novela en la que el autor tiene claro de qué va a hablar, y sabe hacerlo sobremanera. Sus escasísimos personajes no están apenas desarrollados, pero no hace falta que lo estén, pues el texto y el contexto cubren tan bien la novela que esto se hace imperceptible. Una novela digna de un gran autor de los retorcidos y complejos, de esos que marcan una época y que son seguidos por rebaños (nunca mejor dicho) de lectores.
Mortal y rosa 