Los siderales (Espuela de Plata, 2017), de Rubén Caba.
No he podido leerlo entero.
Me ha sido imposible seguir la lectura de Los siderales (Espuela de Plata, 2017), de Rubén Caba. La sinopsis me encantó, pero el libro es otra cosa. Muchos tecnicismos, muchas palabras excesivamente cultas, un argumento enrevesado y estrambótico. Personajes divertidos y curiosos, sí, pero la historia me parece incomestible ahora en verano, cuando se deben evitar las comidas copiosas, y esta es copiosísima.
He llegado a leer 25 capítulos de los 40 que tiene el libro. Desde el principio, cuando abrí las primeras páginas, me planteaba cada pocos minutos dejarlo porque se planteaba difícil. Con el paso de las páginas sé que el final no va a ser sorprendente, porque la sinopsis ya te lo cuenta (muy mal por su parte) y no cabe esperar ningún sobresalto. Es una historia en la que sí, hay sorpresas, ocurren cosas inesperadas, pero el final ya se sabe, y si se sabe el futuro, podemos saber que por muchas cosas que ocurran en el presente, los personajes ya están predestinados a seguir (o no) con vida en la novela.
Si le gusta el argumento, adelante, léalo, pero yo prefiero dejarlo para dentro de unos años. Me da pena porque me gustaría leerlo entero, pero voy a un ritmo lentísimo porque no me está gustando nada cómo gira la trama. En algunos capítulos parece más un tratado de paleontología que una novela. En fin, quiero creer que es un libro demasiado bien escrito para alguien como yo.