La escritora super-ventas (no me he podido resistir a poner ese adjetivo) Almudena Grandes fue galardonada ayer con el Premio Nacional de Narrativa 2018 gracias a su obra Los pacientes del Doctor García (Tusquets, 2017).
Este es un libro que no he leído, porque suelo optar por libros más discretos, aquellos que no consiguen tanta publicidad en los medios, y éste fue muy sonado (y muy comprado). De Grandes sí he leído un libro, Los besos en el pan, cuya reseña se publicó hace un tiempo en el blog y puede leerse pinchando aquí.
Por su parte, la poeta (que no poetisa) Antònia Vicens fue galardonada hace unos días con el Premio Nacional de Poesía 2018 con una obra en catalán.
Como puede verse, estos dos grandes premios literarios españoles se los han llevado dos mujeres, en un momento en el que el feminismo y la reivindicación del papel de la mujer está en alza. Algunos medios como El Español auguraron que el Premio Planeta lo ganaría una mujer (una mujer, además, «guapísima y política»), como se puede leer pinchando aquí. Se equivocaron rotundamente, pues al ganador, poseedor de un nombre tan rotundamente masculino como Santiago, no me ha parecido escucharle pronunciándose sobre política más allá del Senatus Romanus (y lo de la belleza lo dejo en mano de cada cual).
Por tanto, enhorabuena a las ganadoras de estos premios, y les deseo los mejores éxitos a ambas, aunque Almudena Grandes (de Antònia Vicens nunca había escuchado hablar, lo siento) ya tiene una fama y un éxito Grandes (cómo me gusta jugar con las palabras, soy un lince).