Ayer, 22 de mayo de 2018, se falló el Man Booker Prize, uno de los premios literarios con más prestigio del mundo, y Olga Tokarczuk resultó ganadora con su obra Flights.
Entre los posibles candidatos estaba nuestro español Antonio Muñoz Molina con Como la sombra que se va, traducida al inglés por Camilo Rodríguez. Se tenía fe en su posible victoria, pero sus rivales no eran nada fáciles, pues entre ellos estaba la tan conocida feminista Virginie Despentes (autora de los libros Vernon Subutex y Teoría King Kong) y otro conocido por mí como es László Krasznahorkai con su obra Ottilie Mulzet & George Szirtes, The World Goes On (aunque yo de László solo conozco su libro Tango satánico, cuya reseña se publicará en este blog en un tiempo).
Su ganadora resultó ser, finalmente, una autora que desconocía y en la que me fijaré mucho desde ahora (algo que caracteriza al Man Booker Prize es, precisamente, que la obra ganadora y su autor o autora van a tener un éxito internacional desorbitado). Enhorabuena, por tanto, a Olga Tokarczuk y ahora toca esperar al Man Booker del año que viene.
Mención especial merece el grandísimo escritor Philip Roth, fallecido hoy a los 85 años. No tiene nada que ver con el fallo del Man Booker Prize 2018, pero ha sido uno de los grandísimos escritores del siglo XX, y en los últimos años un eterno candidato al Premio Nobel de Literatura y merecía que, al menos, lo nombrara. Gracias por tu literatura, Philip Roth. Descansa en paz.
